No era un derby, era EL derby. Un partido del que se hablaría en los cafés durante toda la semana. Un partido que decidiría el liderato de la Premier. Un partido especial.
El derby comenzó con un City apabullante, con algunas ocasiones y con la posesión, pero se fue desinflando progresivamente con los goles de Rooney, totalmente injustos. Vi al City partido, atacaban 5 jugadores y defendían otros 5. En el segundo tiempo salió Tévez, en sustitución de Balotelli. El Apache revolucionó el partido y la conexión Tévez-Agüero-Silva comenzó a funcionar. Los citizens se volcaron arriba y llegaron los 2 goles, de Yayá Touré y de Zabaleta. Las ocasiones seguían llegando porque la dupla de atacantes argentinos volvía loca a la defensa del United. Finalmente, tras un rechace de falta, marcó Van Persie.
Los aspectos a mejorar son las alineaciones iniciales, claramente Tévez debe ser titular, en detrimento de Mario Balotelli, inactivo en el derby. Desde la salida del Apache el partido parecía otro completamente distinto. Otro aspecto a mejorar es la defensa. Si en el pasado artículo destaqué que estaba siendo de lo mejor, hoy falló en los dos primeros goles del United. Esto se podría deber a la lesión de Kompany, que ordena a la defensa y aporta seguridad.
La clave del partido fue la garra y la lucha que tuvo el equipo para compensar la falta de fútbol, destacando a Zabaleta, el jugador blue más guerrero.
#ManciniOUT
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