El delantero, Danny Welbeck, aprovechó un contraataque para definir a la perfección lo que supuso su el único gol del partido.
Inglaterra le había cedido el mando del juego a la selección belga y no dispuso de grandes ocasiones para sentenciar el encuentro. La oportunidad más clara llegó a falta de ocho minutos para el final, cuando Defoe contestó a un anterior zapatazo de Gillet con un potente lanzamiento al palo. Pero el marcador no se movió e Inglaterra pudo celebrar su segunda victoria consecutiva bajo la batuta de su nuevo técnico Roy Hodgson.
Sin embargo, la alegría no fue completa para una selección que tiene que volver a hacer frente a una lesión. Y es que Gary Cahill tuvo que abandonar el terreno de juego (sustituido por Joleon Lescott) a los 17 minutos después de sufrir un choque con el portero del Manchester City, Joe Hart.
Por Igancio Lynch.
Por Igancio Lynch.
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