Debíamos recuperarnos del mazazo del derby. Debíamos dejar atrás ese fatídico gol de Van Persie, y lo hicimos, ¡vaya si lo hicimos!
El partido comenzó con un City arrollador, que dispuso de numerosas ocasiones durante los primeros 15 minutos. Pudimos meter 4, pero al final fue solo 1. El constante peligro citizen se debía a las ocasiones que generaban Silva, Tévez y Agüero. Nasri estaba realizando el mejor partido que se le recuerda en mucho tiempo, pero se lesionó y fue sustituido por Kolarov.
Pasamos a jugar con doble lateral, Clichy y Kolarov en la misma banda. Este cambio defensivo en la primera mitad propició que el City se echara atrás. Por suerte un cabezazo a las redes de Javi García nos puso dos arriba, y así llegamos al descanso.
En el segundo tiempo el partido cambió. “Las urracas” encerraron a los citizens en el área y llego el gol de Demba Ba, que apretaba el partido. Sufrimos infinidad de ocasiones, que se iban fuera o las desbarataba el inconmensurable Hart. Mancini quitó a Kolarov con molestias y metió a Dzeko, deshaciendo el doble lateral. Cuando más apuros estábamos pasando, un incombustible Yayá Touré, que estrenaba capitanía, sentenció el partido. Finalmente se fue Tévez y entró Lescott, para defender el 1-3 con el que se llegaría al final.
Mancini debe corregir un aspecto importante, como es la idea del doble lateral, que no beneficia en nada al equipo y los cambios defensivos que realiza en la primera mitad, totalmente incoherentes con 60 minutos aún por disputarse.
La clave del partido fueron las asociaciones entre Yayá, Silva, Tévez y Agüero, que generaron ocasiones que desembocaron en los goles citizens. Cabe destacar el gran partido de Nasri hasta su lesión y las constantes subidas de Zabaleta por la banda. Por momentos se vio al City campeón de la temporada pasada que arrollaba a sus rivales.
#ManciniOUT
Por @HinchadaSkyBlue
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