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Manchester es del City

Muchos son los pensamientos sobre la popularidad y grandeza de los equipos de la ciudad, pero los invitamos a leer un articulo publicado por un medio de Bilbao, titulado 'Manchester es del City'. Simplemente imperdible.


(La nota fue publicada horas antes del duelo entre Athletic y Manchester United en 2012). 
"En Manchester somos del City, es el equipo del pueblo, de la gente trabajadora. Eso no se puede discutir. Evidentemente, no sé cuál es el porcentaje exacto, pero calculo que entre el 60 y el 70% de los habitantes de Manchester somos citizens y el resto del United. Así que el próximo jueves vamos con el Athletic de Bilbao", enfatiza Rachel, una joven camera del B Lounge, un establecimiento situado en el centro de la ciudad y a escasos palmos de Picadilly Gardens, desde donde parten los autobuses hacia el estadio del City, el club vinculado desde su nacimiento, en 1891, a la working class (clase obrera). Ayer fue día de partido en Manchester, el City se enfrentaba al Bolton, y a partir de la una del mediodía, el duelo no comenzó hasta las 15.00 horas en el Etihad Airways Stadium, (nombre que adquirió el City of Manchester después de que la la aerolínea abonará 400 Millones de dolares al club por renombrar al campo), los aficionados del City, embadurnados en camisetas azul cielo y bufandas celestes y blancas, mayoritarias en la ciudad, se amontonaban en los los buses de dos pisos que partían hacia el campo. Esa hinchada, numerosa, a la que no le importa posar con una bufanda del Athleitc, se aliará con los rojiblancos porque Manchester es del City.

"Manchester, sus gentes, prefieren al City", reconoce un periodista inglés del rotativo The Independent, que equipara el fenómeno que se da en el centro de Manchester con el que ocurre en Turín con la Juventus, el símbolo de Italia, y el Torino, el icono de la capital del Piamonte. "Allí sucede lo mismo que aquí. Los habitantes de la ciudad son del Torino, están afectivamente más unidos a ese club que a la Juventus, más reconocida en Italia e internacionalmente. Los turineses quieren más al Torino, lo sienten como su equipo. Lo mismo pasa con el United y el City". "El United, y más tras estos años de gloria, es un fenómeno global, mientras que el ámbito del City es local, más reducido, y se circunscribe casi exclusivamente a la ciudad a la que pertenece. Hay muchísimos aficionados al fútbol que son del United, aunque no sea el equipo de su ciudad, ni tan siquiera de su país. El City es de Manchester. Ese es su radio de acción y por eso el lazo de unión es más fuerte", enmarca Ian Herbert.

De hecho, la hinchada citizen tiende al escarnio de su rival blandiendo el hecho de que el City es el equipo de la ciudad -"el United no es de Manchester", establece Rachel- mientras que el Manchester pertenece al extrarradio. Old Trafford, el estadio de los red devils, está enclavado más allá de los límites de la ciudad, en Trafford, que posee su propio ayuntamiento. La réplica de los fans del United tiene que ver con su ventrudo palmarés, inalcanzable para el City por lo profundo y extenso del mismo. De ahí que el impacto del United sobrepase los lindes de Manchester e Inglaterra y se establezca como una referencia a nivel mundial. "Eso es indiscutible", indica Rachel que, sin embargo, entiende el amor a los colores como algo innegociable, que transciende más allá del libro dorado y del currículo brillante de cualquier entidad. "En el fútbol lo importante es el sentimiento, querer al club. Y nosotros queremos al City, vaya bien o mal. Y así ocurre con la mayoría de la ciudad".

MEZCLA DE SENTIMIENTOS "Bueno, en Manchester hay una mezcla, incluso entre las familias, unos son del United y otros del City", explica Oliver, acodado frente a una pinta en la barra del hotel Sachas, que se reconoce simpatizante del United, aunque de baja graduación. Después carga con la artillería pesada del humor inglés, capaz de derruir una ciudad con la afilada, imaginativa y puntiaguda esgrima de la palabra. "Me gusta el United. ¿Que cuál es la diferencia entre ellos y nosotros? Que ellos son basura", dice con ironía antes de reír a carcajadas. Una de las camareras del local que le escucha sonríe, nada mejor que una sonrisa para el combate y replicarle que en Manchester lo que gusta es el City y aplicarle una descarga eléctrica infalible. "Además somos primeros". Picante al debate.

Aunque el del United y el City es un derbi de fútbol, el sentimental, el del amor de Manchester, la ciudad, lo gana con varias cabezas de ventaja la entidad azul. "En eso no hay color", declara un taxista, que junto a sus compañeros de gremio sostienen una bufanda del Athletic, que se ha convertido en amigo del City desde que conocen que rivalizará con su archienemigo, el United, que para ellos vienes a ser el Moriarty de Holmes. "Esperemos que les ganen", se escucha a los taxistas con parada en el Gran Cathedral de Manchester, donde un cartel tachonado en una estructura de la torre principal da la bienvienvenida a la ciudad. Uno de los taxis que descansa en la parada está pintado enteramente con los colores del City, toda una declaración de intenciones. El club se publicita en la corrocería del taxi de Sam, orgulloso de sentirse parte de la entidad. "No queremos ver al United ni en pintura", observa el conductor en un ambiente distendido entre el resto de taxitas, que también se declaran seguidores del Manchester City, contrarios al United.

"La gente se reúne para ver en pantalla grande los partidos del City en los pubs del centro de la ciudad", advierte Rachel. The Waldorf es uno de los puntos de reunión de los citizens, que salpican de azul celeste la ciudad antes de los partidos. Los que no acuden al estadio del City se congregan ante las pantallas de plasma de las tabernas para presenciar el partido con la compañía de una pinta de cerveza. En el Shakespeare, un pub con una fachada clásica, blanca, con vigas de madera a la vista, típicamente inglesa y con su inequívoca e imprescindible moqueta en el interior, también dejan claro que Manchester pertenece al City. El reloj situado detrás de la barra posee la imagen del escudo del club, en el que sobresale una águila dorada y una inscripción en latín que dice: Superbia in Proelia (Con El Orgullo en las Batallas).

EL RESURGIMIENTO La del cariño siempre sonrió al City, mientras que la de la gloria camino de la mano del United. "No penséis que somos del Manchester City porque ahora es líder de la Premier, al City lo hemos preferido desde siempre en la ciudad. Hay sentimiento, la unión viene de lejos, no de ahora porque nos vaya bien", analiza Rachel que conoce al detalle cuál es el origen humilde del club, que descendió hasta la tercera categoría del fútbol inglés en la década de los 90. "El City, nuestro equipo, ha estado muy abajo, hemos tenido años muy malos, con descensos incluidos, pero la gente se ha mantenido al lado del equipo porque la unión no viene de ahora, de los grandes momentos (los mejores los vivió entre finales de los 60 y principios de los 70), viene desde siempre". El Manchester City, al que reanimó una mastodóntica inversión de capital árabe, se ha convertido en más que un incómodo vecino para el todopoderoso United, un club de ámbito planetario y el representante de Inglaterra con permiso del Liverpool, con el que mantiene una enconada rivalidad desde tiempos inmemoriables, cuando la actividad portuaria de Liverpool pugnaba con la industria textil de Manchester.

El aterrizaje en el modesto e irregular City en septiembre de 2008 del Abu Dhabi United Group for Development and Investment, un grupo inversor de los Emiratos Árabes con Sulaiman Al Fahim como cabeza visible de la operación del grupo, que adquirió el control del club por un montante cercano a los 250 millones de euros, impulsó con la pértiga de los petrodólares a la entidad, que discurría en el anonimato de la Premier. El enorme flujo de dinero, su descomunal inyección monetaria, ha logrado que el Manchester City se haya lanzado a tumba abierta hacia el mercado futbolístico, cuyos productos responden mejor que ninguno ante el señuelo del dinero, un argumento imbatible.

La obscena lista de la compra diseñada y reclutada durante este tiempo ha convertido al City, que dirige desde el banquillo Roberto Mancini, en un gran coleccionista de estrellas capaces de revitalizar el músculo deportivo de los citizens, que comandan la Premier League por delante del United, que observa con recelo la escalada del City. "En la ciudad somos del City, el United es el equipo de los poderosos, el que todos quieren, pero no nosotros. El nuestro es el de la clase obrera", analiza Rachel, fiel seguidora del Manchetser City, un equipo pequeño respecto al United, que tal vez perdió el abrazo de su ciudad cuando se convirtió en un gigante, en un leviatán, en un devorador de trofeos y como reza una de sus numerosas inscripciones en Old Trafford ya no solo pertenece a Manchester sino al mundo. Frente al emblema y representante transfronterizo del United, el Athletic contará con el empuje de Manchester, la ciudad que prefiere al City y que apoyará al conjunto rojiblanco.


Nota original: Manchester es del City 

2 comentarios:

  1. El equipo de la clase obrera de Manchester es el United el city es de la ciudad pero afuera de la ciudad en los suburbios en los barrios mas bajos y pobres reina el United , no se discute que son menos cantidad de seguidores pero es mentira eso de que el pobre es del city, al contrario aqui donde vivo yo son todos del United y la mayoria somos de la clase obrera , los pijos o "chetos" son del city...equipo que odio a proposito...United United United United !

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  2. AGREGO: A pesar del increíble poder económico que posee el United, son el club que representa a la clase trabajadora en Inglaterra, pues fue en Manchester donde se generó la Revolución Industrial y fueron los mismos trabajadores de aquella ‘revolución’ quienes fundaron el club allá por 1878.

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